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martes, 16 de octubre de 2012

Tema: Fuera de Juego


Foto sacada de internet

ME OBSERVO EN LA SUPERFICIE DE UN CRISTAL

¿Qué me queda cuando abandono la carne? Cuando miro mis ojos, con mis propios ojos, cuando hago del espejo un yo cara a cara, la mujer que se mira a sí misma de frente por primera vez en toda la historia de la humanidad.

Si somos incapaces de ver nuestro propio rostro sin ayuda, ¿cómo alcanzaremos nunca a saber, siquiera, quiénes somos? Más allá del nombre de pila. De dónde venimos, si descendemos del vientre de la Eva que le hacía el amor a las manzanas del diablo o si, sin más remedio, no somos más que la carne que aquella estirpe futura de simios abandonará en la noche de los tiempos para dominar nuestro mundo, el esqueleto del mundo que descubrió, dentro de muchos años, Charlton Heston maldiciendo la guerra.

A juego con el futuro, yo no voy. No pego. El rosa y el rojo, las líneas y los cuadros. La perplejidad de quedar fuera, ese complejo de tangente que sólo puede aspirar a la leve caricia del círculo. El soslayo. Quien puede desear hacerme, a parte de mi reflejo, lo que yo hago con los demás; como los sueños y las esferas de luz que cuelgan de un hilo en la noche, manipular sus ojos para evitar el contagio de la nada, de un redondel, y de otro, que no miran, que penden sobre mi cabeza, que ya no dan luz… hay tantos rostros apagados, pero el rostro de quien yo amo no me ilumina…rá… Nunca.

Fuera. Fuera del juego. Quise ser reina y me quedé en torre incapaz de cruzar la línea. La espina de la rosa que nunca tiene el placer de escocerle a nadie. La musa doliente sobre el ataúd del poeta difunto. Fuera de mí hay un espejo. Y nunca soy yo el alma que muestra.


viernes, 5 de octubre de 2012

Tema: La Pasión

  

PARANOIA DE LOS BESOS  Y TAL

Pedir un beso es la cirugía del labio que se desprende te quiero a te quiero de las musas platónicas. Para acabar besando sapos. Deseo vivir en una canica como Plutón, haciéndole el amor a un Principito que dibuje con sus manos mi vientre, como una sombra china, como una serpiente, al amparo esencial de una rosa, a los ojos invisible… Ahora no pido el beso, pido el labio. Pedir un labio es… querer beso a beso sus labios con los míos a te quiero partido en el filo de la luna, quiero un te quiero de noche y un beso de buenos días, quiero a quien no me ha querido nunca, no quiero que me hagan el amor, quiero que me hagan viento, quiero un poeta violento con el alma desnuda.

El beso de Rodin
a las tres de la mañana.

Y del modo en que la lluvia amaina la labia al rojo vivo de un quinqué enamorado, elevarnos. Como el ave luz que anida en el sol de todos los mundos. Como el esqueleto azul de las libélulas que alzan el vuelo desde tus ojos claros.

Hubo una vez un labio sobre mi labio, de cuyo beso no quiero acordarme. El ocho de la muerte haríamos cinco años, si aquellos labios hubieran sido labios y hubieran aprendido a quererme.

Hubo una vez un te labio y un beso quererte
de te quiero en labios solamente, sin más tú que tú en labios y silencio…

Pero del modo en que a veces nos hacemos lluvia, amainaría el color de la ira y sosteniendo las horas, te amaría, a lo largo del tiempo, en escala de grises.