Entre Libros
Llevo tiempo en esta Biblioteca. No soy un clásico, pero tengo una buena estantería y mis pastas son llamativas, no paro. Hoy duermo aquí, mañana en una casa, luego en otra , así conozco por dentro tantos lugares y desde ellos veo en su salsa, sin dobleces ni disimulos a mis lectores. Los veo en pijama, en zapatillas de andar por casa, absortos, tristes, cansados, ilusionados, ejerciendo de ser quien son, mientras no dejan de soñar con quien quisieran ser.
Es normal que el lector marque con un papel el sitio por donde interrumpe su lectura. Si pasan los días, no hay tiempo para leer, se devuelve el libro a la biblioteca. Y ahí se queda el papel.
Lo que no es normal es que Laura deje el papelito con un mensaje : “ Hola, confío en que leas esto, y me llames”.
1 comentario:
Has de saber señor libro que he leido el papelito, jajaja. Buena esas imagenes que ve el libro desde su estanteria.
Magnífico corto.
Besos.
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