¡¡Hola a todos!! Siento mucho no haber podido asistir a la última reunión de nuestro Café de Palabras. Aquí os dejo el texto que tenía preparado para la ocasión. Muchos besos para todos. ¡Nos vemos! :)
¡Ay que olor más rico! Pasar por aquí y percibir este dulce aroma me da paz, sosiego y tranquilidad. Vienen a mi memoria gratos recuerdos de la infancia. Esas interminables noches de verano jugando en la calle, charlando con los vecinos y escuchando los cuentos de la abuela Luisa, que tenía tantos nietos como niños se juntaban a su alrededor.
Vuelvo a inspirar con fuerza. Han pasado los años y el olor permanece. Una planta es la culpable de esta sensación de bienestar. De nombre Galán y de apellido Noche, perfuma un bello rincón lleno de macetas custodiado por una larga escalinata. Los peldaños culminan junto a un pequeño pilar cuyo ruido contribuye a la creación de un relajado ambiente.
Me detengo y disfruto del entorno acompañada por el silencio de la noche y las encaladas paredes. Pasados unos minutos bajo para escuchar el ruido del agua y beber un poco. Por más veces que pase por este lugar, nunca me canso de observarlo. ¡Esto es vida! Pienso mientras sigo percibiendo el rico aroma del galán de noche.
3 comentarios:
Ese olor Cris lo identificamos más de uno con las noches de verano, los mayores sentados a la puerta de las casas esperando que una brisa de aire fresco les refrescara. Ellos en esa espera y los niños enredando cerca.
Si que es un "olor rico".
Un beso y buen regreso.
Ay las abuelas, ellas imprimen tantas cosas buenas en nuestros recuerdos...
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