Si el corazón tuviese abrefácil surcarían los mares a través de
mis latidos. Abundarían geranios en las arterias. Barrería las preocupaciones
del exterior. Si destaparas mi piel verías que hay una ciudad viviendo dentro. Mi
corazón es una rosa virgen y tímida. En la aurícula izquierda apreciarías la
feliz estancia de mi alma, en la aurícula derecha, las tormentas y aflicciones.
Verías escurrirse sobre la válvula tricúspide, los besos calados. Tanto los
sueños como los suspiros viajarían por los pulmones, un circuito apacible que
aterrizaría nuevamente sobre el corazón. Los secretos estarían en la sístole, y
todas las promesas convertidas en poesía en la diástele. Soy una vertebrada que
siempre ha estado enamorada de su corazón. Cuando en las noches toco mi pecho
para sentir el carpintero viviendo dentro de mí, tengo la certeza de que
no hay nada más hermoso que estar viva.
SARA GOMEZ MARTINEZ.
3 comentarios:
bien escrito. Sintetizado y con amplitud de conceptos.
muy bien escrito. Sintetizado y con conceptos que se pueden entresacar, pensando un poco.
ce
Lo que ha faltado es poner el título. SI es poco, para mis entendederas.
Publicar un comentario