Ese hombre que caminaba del brazo de mi vecina trataba de venderse bien, igual a esos catálogos de "La Coste" que hasta la sonrisa de los modelos parecen un producto de marca. Así quería mostrarse ante los demás, como un caballero o por lo menos eso deduje, por la pulcritud de sus zapatos, o la raya en su pelo tan perfecta como si la hubiera trazado con una escuadra. Utilizaba además un lenguaje bastante depurado y aparente que hacían recordar a esos ingleses estirados del cine. Cuando averigüé que había vivido en Gibraltar, supuse que no había ubicado bien la idiosincrasia andaluza en ese porte ensayado . Me había cruzado un par de veces con él y no comprendía como un tipo con tanto brillo rondaba a mi vecina , una mujer vulgar y analfabeta con el único encanto de haberse convertido en una atractiva señora de mediana edad después de enviudar . No entendía porque ensalzaba su romance con la vecina hasta extremos ridículos en esos empalagosos comentarios en la tienda de ropa. O expresaba su erudición sobre temas variopintos en los que siempre quedaba por la superficie, sin profundizar en nada, evitando la confrontación minuciosa. Una mañana tuve la oportunidad de encontrarme con mi vecina y le pregunté por la profesión de su novio. Ella que nunca tuvo un vocabulario muy rico me contestó que era un comercial de tubérculos comestibles . Y yo aún más ignorante que ella, le pregunté si vendía zanahorias, a lo que ella me contestó con un no alargado y musical. Vende patatas - comentó. Y no sé cómo ni por qué me llegó la imagen de ese hombre sembrado por los pies en la tierra.
10 comentarios:
A ver si el inconsciente te ha "levantado" la imagen del varón creciendo de la tierra como una lechuga cualquiera en la película "Amanece que no es poco" (una de mis favoritas) creo que de J.L. Cuerda. Bsss.
Bueno, ella quiso darle como más importancia al decir la profesión de ese novio tan pulcro. El amor es así.
Es que no es lo mismo vender patatas con traje que sin el. Estarían sus patatas destinadas a la realeza.
Bicos
Has estado "sembrada"
jajajajaaj!! que retrato tan acertado y tan ambiguo!!! me ha gustado mucho el micro.
te mando un saco de patats de 25 Kilos. Noooo! queria decir, un cesto lleno de tubérculos, Nooooo tampoco es esto. Te mando a buen precio, todo mi cariño, que es mucho mas que tantas patatas.
Pues te ha quedao un relato con un porte depurado que el personaje no le llega a la suela del zapato, vamos.
Muy bien.
Subterfugios Encarni, subterfugios...
Como siempre es un placer leerte. Un beso.
¿Sabéis qué? he dado un premio a este blog, es decir, a nosotros, ¡porque nosotros lo valemos! jajaja. Un beso a todos.
Los que se venden a sí mismos son muy difíciles de comprar... Me encantan tus relatos, Encarni, siempre deja un interrogante en la mente.
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