lunes, 18 de marzo de 2013

Chochín flamenco


Mirándote al escote, veo claramente que eres griega, romana, andaluza, olivarera. Aceite que sana la herida, la que se abre cada mañana, la que hace buscarse la vida, cuando apenas hay fuerzas para estornudar.

Y así se metió en otro día, paseando por el foro de la Magdalena, los Baños de la Pila el Pato, escuchó la campana de San Juan dando las tantas.

Te despertaré con palabras que sólo se pronuncian con la mirada del que sueña.

Mientras, sabiendo de los conflictos insolubles de la vida, menesteroso, barroco, estoico, cínico, epicúreo… enamorado, seguiré buscándote.

Contradicción que no me deja, viaje a Jordania, empeño de colarme en el cine, acercarse al infinito, reír con tantas ganas.

Cuando no puedo más, subo al Castillo, espero el atardecer, mientras me arranco por bulerías, hasta que las nubes se maquillan con tus colores.

Se hace el silencio, un chochín flamenco se luce y me enseña lo que es cantar a compás, cuando termina le aplaudo, ¡ Bravo, bravo…!

Me consuela respirar entre tanto pino, me relaja soltar todo lo que se puede, de una vez.
Escapando de todo lo que me aleja de ti, voy encontrando lunas nuevas que por un beso, me dejan soñarte una noche más.

Cuando ya sentado en la cama, me quito los zapatos me fijo en los calcetines y te agradezco tantas oportunidades perdidas, tantos chascos que da la vida, tantas metas sin alcanzar, tantos proyectos que en nada quedaron, y poder haber escuchado a un chochín flamenco.




5 comentarios:

Juan Carlos Celorio dijo...

Ya me gustó en directo, pero ahora, leyéndolo, capto mejor los matices y veo más fondo en este precioso texto.
Otro abrazo, José Miguel.

Matices dijo...

Pues estoy con Juan Carlos, ahora capto la idea mucho mejor y lo leo con toda su belleza... Pero que bonita que es tu ciudad y que cante más magnífico tiene!!

Una abrazo, José Miguel

Susurros de Tinta dijo...

Sin duda leerlo ha sido entender el relato mejor, que entre las risas, las lágrimas y los ahogos no capte el sentido del relato, eso si, que no cambio ese ratito por nada en el mundo, el mas divertido de todo el encuentro y eso que elegir uno solo estaba muy difícil, eres un genio mi querido amigo y ahora que Matices me ha traido hasta este blog ya no te pierdo la pista ni a ti, ni a tus compis, miles de besosssssssssssssssss

Lupe dijo...

Hola José Miguel.

No sabes cuánto me alegro de que hayas publicado aquí tu relato sobre la belleza. Leído con detenimiento, he descubierto frases que no «capté» con toda su intensidad en la reunión de Jaén. Aunque, áquel, fue un gran momento. De los que te hacen sonreir cuando te viene a la mente. ¡Cómo reímos!

Me quedo con esta: Te despertaré con palabras que solo se pronuncian con la mirada del que sueña. ¡Sublime!

Un abrazo.

Lupe.

P.D. Vicente y yo sentimos no poder despedirnos de ti.

San dijo...

Siempre con ese deje del que siente por soleá, me gusta este derroche de belleza.
Que momentazo!!!.
Un abrazo.