lunes, 7 de enero de 2013

DISOCIACIÓN



Muchacha ante el espejo - Picasso

El espejo me devuelve la imagen de una desconocida. La miro fijamente a los ojos, esos ojos ¡son los míos!  Aturdida me alejo, ya no sé quién soy. Todo lo que me ocurre no tiene un sentido lógico, pero debe tenerlo y yo debo encontrarlo.

Puede ser que tenga “el síndrome de la gemela muerta”. Dicen que el 80% de los embarazos son de gemelos y uno de ellos muere en los diez primeros días de gestación. Quizás la otra me este pidiendo participar en mi vida, por eso cuando escribo en vez de salirme un relato, me salen dos aunque yo no los vea. ¿Triunfará ella o yo?

A lo mejor soy “un apéndice de mi madre”. Últimamente ella dice: “nos duelen las piernas”, “estamos cansadas”, “tenemos frio”,  y yo no tengo ningún dolor ni cansancio. Pero cuando la dejo y me voy, descubro que mi cuerpo se ha doblado como el suyo. Si se muere ¿me moriré yo?

O quizás una parte de mí se ha ido y vivimos separadas por el tiempo. Porque mientras mi cuerpo actúa ahora, mi mente prepara actividades para dentro de una semana y nunca sé en qué día estoy. ¿Volveremos a ser “una” alguna vez?

Debo descansar. Así que desconecto el teléfono fijo, apago el móvil y me siento a esperar…no sé qué.

1 comentario:

Encarni dijo...

Te quedó muy bien Alicia. A veces en esa disociación nos movemos todos/as en algun momento de nuestra vida.

Un beso