viernes, 5 de octubre de 2012

Tema: La Pasión

  

PARANOIA DE LOS BESOS  Y TAL

Pedir un beso es la cirugía del labio que se desprende te quiero a te quiero de las musas platónicas. Para acabar besando sapos. Deseo vivir en una canica como Plutón, haciéndole el amor a un Principito que dibuje con sus manos mi vientre, como una sombra china, como una serpiente, al amparo esencial de una rosa, a los ojos invisible… Ahora no pido el beso, pido el labio. Pedir un labio es… querer beso a beso sus labios con los míos a te quiero partido en el filo de la luna, quiero un te quiero de noche y un beso de buenos días, quiero a quien no me ha querido nunca, no quiero que me hagan el amor, quiero que me hagan viento, quiero un poeta violento con el alma desnuda.

El beso de Rodin
a las tres de la mañana.

Y del modo en que la lluvia amaina la labia al rojo vivo de un quinqué enamorado, elevarnos. Como el ave luz que anida en el sol de todos los mundos. Como el esqueleto azul de las libélulas que alzan el vuelo desde tus ojos claros.

Hubo una vez un labio sobre mi labio, de cuyo beso no quiero acordarme. El ocho de la muerte haríamos cinco años, si aquellos labios hubieran sido labios y hubieran aprendido a quererme.

Hubo una vez un te labio y un beso quererte
de te quiero en labios solamente, sin más tú que tú en labios y silencio…

Pero del modo en que a veces nos hacemos lluvia, amainaría el color de la ira y sosteniendo las horas, te amaría, a lo largo del tiempo, en escala de grises.


1 comentario:

San dijo...

Begoña, cuando lo escuche me pareció una preciosidad, ahora leyéndolo detenidamente me gusta mucho más. Una pasión de sueño.
Un abrazo.